LA BELLEZA EN EL TEXTO (LA SENSUALIDAD EN LA IMAGINACIÓN)

Para todos los que buscan Lolitas (y no precisamente mujeres llamadas Dolores) en el internet, aquí está el creador de sus sueños húmedos (y perversiones).

El escritor ruso (luego gringo) Vadimir Nabokov, escribió allá por los años cincuenta una de sus obras más reconocidas: Lolita.

Ésta novela (escrita a manera de confesión) narra la historia de Humbert, un francés en los Estados Unidos que trabaja como profesor particular de Dolores Haze (de ahí lo de Lolita), de quien se enamora profundamente a primera vista.

Para adentrar al lector en su mundo, el protagonista habla de la diferencia entre niña, nínfula y mujer. Niña se es hasta los 11 años y mujer a partir de los 15. En ese rango de 4 años es donde se ubican las nínfulas (o Lolitas), que son la causa de la perdición de Humbert.

A diferencia de lo que se cree, el libro no retrata bajas pasiones sino más bien obsesión, admiración y deseo reprimido por aquella nínfula grosera y franca de la que el protagonista se hace cargo como su padre (cuando lean el libro verán por qué).

Nabokov es considerado un escritor esteta, es decir, que busca la belleza del texto y acude a todos los recursos necesarios para lograro (una narrativa bien estructurada, con lenguaje en un alto nivel y descripciones minuciosas).

El libro está difícil de conseguir (me tomó más de un año ubicarlo en una librería de viejo en Donceles) pero una vez que lo tienen en sus manos disfrutarán cada página (a las que hay que dedicarle mucha paciencia y no caer en la tentación de ver mejor las películas).

Aquí otra versión, haciendo alusión al pasaje del parque donde Humbert descubre que una Lolita (o nínfula) está debajo de la banca buscando una pelota.